LA DISARTRIA.

La disartria es un trastorno motor del habla de origen neurológico caracterizado por la lentitud, debilidad, imprecisión, incoordinación, movimientos involuntarios y alteración de los músculos del habla, que implica una alteración de la articulación de la palabra.

El signo básico para detectarlo es la dificultad para articular fonemas adecuadamente a causa de problemas musculares, por lo que es muy común que esta alteración esté acompañada de dificultades en algunos atributos de la voz, alteraciones de los órganos buco faríngeos e incoordinación respiratoria.

Por lo que es muy importante satisfacer las necesidades comunicativas cotidianas, enriquecer la adaptación psicosocial y reactivar y mejorar los procesos motores básicos alterados.

ACTIVIDADES.

RESPIRACIÓN.

-Contraer el abdomen durante la espiración y relajarlo en la inspiración.
-Decir el mayor número de números o palabras con una espiración.
-Inflar globos marcando diferentes pausas y ritmos, o contener la respiración con el globo inflado entre los labios.

CORPORALES.

-Movimientos y masajes de cuello y cabeza.
-Hacer juegos de lateralidad.
-Hacer música con las manos, pies, dedos...

SOPLO.

-Imitar el sonido del viento.
-Inflar globos.
-Soplar un matasuegras.
-Hacer burbujas de jabón.

ABSORCIÓN.

-Tomar líquidos con una pajita.
-Sostener con una pajita papeles y transportarlos.
-Absorber líquidos y mantenerlos dentro de la pajita.

OROFACIALES.

-Cerrar y abrir la boca, hacer muecas.
-Hacer caras de los estados de ánimo, hacer masajes y movimientos faciales.
-Tocar el borde de los labios con los dedos, hacer pucheros.
-Diferentes movimientos con la lengua, limpiar los labios con la lengua.
-Sentir las cuerdas vocales con las manos en la garganta, imitar bostezos.

PARA TRABAJAR EL LENGUAJE.

Actividades de adivinanzas, rimas, dichos populares y trabalenguas.